Nos encanta la decoración en blanco. Las viviendas en las que este color predomina potencian la luminosidad, la amplitud y la sensación de serenidad. Las casas alegres son blancas. Y apostamos por el blanco especialmente en las residencias que se asoman al mediterráneo, con predominio de espacios destinados al relax y al descanso.
Pero el blanco es un color frío, por lo que es necesario aportar calidez en medio de ese blanco total. ¿Has probado la combinación blanco/madera? Es infalible: Integra vigas de madera en el techo blanco, o suelos de madera combinados con paredes blancas. En la cocina blanca puedes sustituir la piedra de la encimera por una madera, las hay muy resistentes y apropiadas para este tipo de zonas.
Existen por otra parte, muchos elementos de decoración que suavizan el efecto del color blanco. Los espejos con marcos de madera no rompen la continuidad de color y aportan un toque muy cálido. También con la integración de telas apropiadas podemos aportar sensación de confort en la vivienda. Para ello preferimos fibras naturales como el saco, la arpillera o los linos rústicos, entre otros.
Otra de las ventajas del color blanco es su adaptabilidad a cualquier estilo y ambiente. ¿Cuál es el tuyo? ¿Moderno, rústico, clásico, minimalista…? ¿Quieres usarlo en el salón, cocina, baños, dormitorios… En toda la casa…?
Sin duda, el blanco es uno de los colores más utilizados por los interioristas, un color neutral que puede combinar perfectamente con cualquier otro color, y fusionarse con otros tonos para crear ambientes relajantes y ármónicos.
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