Ya lo dijo uno de los filósofos más importantes de todos los tiempos: “Sin música, la vida seria un error”. Friedrich Wilhelm Nietzsche, apasionado de la música, la reivindicó como un lenguaje capaz de expresar la dimensión más íntima de la vida. “Cuando no oigo música, todo me parece muerto”, subrayaba el pensador alemán. Y sus afirmaciones poseen una clara base científica, porque está demostrado a través de múltiples estudios, que escuchar música nos hace ser y sentirnos más felices, lo que redunda en numerosos beneficios para nuestra salud.
En estos tiempos de pandemia mundial, escuchar música es una magnifica terapia porque induce una gran variedad de estímulos cerebrales, que influyen directa y positivamente en nuestro estado de ánimo, en el control del estrés y de la fatiga.
Según la investigadora india Minakshi Rana, la música «parece ser uno de los medios más poderosos para inducir emociones positivas”. De hecho, cada vez son más los hospitales que incluyen la terapia musical en sus tratamientos. La investigadora publicó en 2018 una revisión de estudios sobre el tema, y concluyó que «la influencia de la música en nuestro bienestar es profunda y mejora los cinco elementos centrales del bienestar psicológico: las emociones, el compromiso, las relaciones, la búsqueda de un sentido para la propia vida, y los logros personales”.
Escuchar música:
- Aumentala felicidad
Al escuchar música por lo menos durante 15 minutos, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que aumenta los sentimientos de felicidad, emoción y alegría, lo que favorece nuestro bienestar general.
- Reduce la ansiedad
Escuchar música tiene un efecto directo sobre nuestras hormonas, porque contribuye a rebajar los niveles de cortisol en el cuerpo, la hormona relacionada con el estrés.
- Fortalece el sistema inmunológico
Aumenta la producción de plaquetas, estimula los linfocitos y la protección celular ante algunas enfermedades.
- Contribuye a reducir el dolor:
La terapia musical hace que se liberen endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, incluso puede contribuir a reducir el dolor de algunas enfermedades crónicas como, por ejemplo, la artrosis.
- Ayuda en desórdenes neurológicos
La música es como un gimnasio para el cerebro, ya que aumenta la comunicación neuronal, la elasticidad y la plasticidad del órgano, por lo que puede ser una buena terapia contra el Alzheimer, el Parkinson o el Autismo.
- Potencia la memoria y protege el envejecimiento cerebral:
Según un estudio publicado por científicos de la Universidad de Helsinki, escuchar música de Mozart activa el cerebro, lo que maximiza el aprendizaje y la retención de información. Los investigadores afirman que escuchar música, puede ayudarlo a aprender y recordar información de manera más eficiente.
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