Disfrutar de la playa y del mar mediterráneo en otoño, aporta numerosos beneficios tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente. Es muy agradable pasear por la arena sin sentir el intenso calor del verano, con una brisa suave que evita el bochorno.
¿Sabías que la brisa marina aumenta los niveles de serotonina? La serotonina es un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo. Por tanto, es un magnífico remedio, que contribuye a combatir el estrés o los bajos estados de ánimo.
Además, la temperatura templada del mar mediterráneo es muy recomendables para la salud. Al sumergirnos en el agua, emanamos calor de nuestro cuerpo y esto provoca que expulsemos las impurezas de la sangre a través de los poros de la piel. Con este ejercicio se equilibra la actividad funcional del organismo y favorecemos la circulación de la sangre.
En este sentido sabemos que practicar natación es siempre saludable, pero hacerlo en la playa en otoño aún mucho más. Al sumergir el cuerpo en agua, este solo pesa una décima parte de lo habitual por lo que las articulaciones se liberan. La sensación de esfuerzo es menor aunque no sea así en realidad, pues la resistencia al agua fortalece los músculos.
Además de este deporte, se pueden practicar muchos otros en la playa, como el yoga, running, Pilates… Sin calor y sin masificación, de forma relajada… ¿Te apetece disfrutar del mediterráneo en otoño? Te recordamos que ¡¡después de un día de playa se duerme mucho mejor!!
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