Estar en contacto con la naturaleza beneficia la salud de las personas. Vivir o pasar un tiempo fuera de las ciudades, lo más cerca posible a un espacio verde o natural, impacta de manera muy positiva en nuestra mente y nuestro organismo, tal y como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los espacios verdes atenúan los efectos negativos de la contaminación, el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad. Además, según el Instituto para la Política Ambiental Europea, la naturaleza reduce los niveles de estrés y puede tener efectos positivos sobre el bienestar físico y mental, por ejemplo en la concentración y el estado de ánimo.
¿Quieres conocer con evidencias científicas algunas de las ventajas?
Combate la depresión y la ansiedad
Varias investigaciones han demostrado que varios problemas de salud y estrés mental pueden disminuir después de pasar tiempo al aire libre, y especialmente si se combina con ejercicio. Un estudio reveló concretamente que los paseos por el bosque se asocian a niveles más reducidos de ansiedad, y otro concluyo que los paseos al aire libre pueden ser «clínicamente útiles como un suplemento a los tratamientos existentes» para el trastorno depresivo mayor. Además, la presencia de agua (ríos, lagos y cataratas, por ejemplo) hace que los efectos positivos fueran aún más fuertes.
Alarga la Vida
El estudio de Peter James, investigador en la Escuela de Salud Pública de Harvard, EEUU, sugiere que vivir cerca de la naturaleza alarga la vida: “Las mujeres que viven en áreas más verdes tienen una tasa de mortalidad un doce por ciento menor que las que viven en otras menos verdes».
En este sentido, otra investigación, publicada en 2016 en la revista Environmental Health Perspectives, tuvo como base el seguimiento de 108.000 mujeres de Estados Unidos entre 2000 y 2008 para analizar los factores de riesgo asociados a las principales enfermedades crónicas y entre las variables se analizó la cantidad de zonas verdes que tenían cerca de sus hogares.
Concluyeron que disfrutar de vegetación cercana está relacionada con un 41 por ciento menos de tasa de mortalidad por enfermedades renales, un 34 por ciento por enfermedades respiratorias y un 13 por ciento por cáncer. A lo que se añaden mejoras en la salud mental y mayores oportunidades de compromiso social, aumento de la actividad física y una menor exposición a la contaminación atmosférica.
Mejora memoria y la concentración a corto plazo:
Los espacios con árboles, ríos, lagos, plantas y flores de todo tipo mejoran el rendimiento cerebral, según demostró un estudio del investigador Marc G. Berman de la Universidad de Michigan, EEUU. Ese estudio consistía en hacer una prueba de memoria a los participantes.
Después de dividirlos en dos grupos, uno de ellos dio un paseo por una zona llena de árboles y el otro dio un paseo por una calle de la ciudad. Cuando volvieron a hacer la prueba de memoria de nuevo, los que habían caminado por el parque obtuvieron casi un 20 por ciento mejor resultado que la primera vez. En cambio, los que habían caminado por la ciudad, no presentaron ninguna mejora.
La concentración, la creatividad y la mente se benefician en armonía con la naturaleza.
Fuente: ww.infobae.com.ar
Imágenes:
mathias-wichmann-vdx6vxSPBzg-unsplash
paul-gray-zDpN5lcBKyg-unsplash