
El papel pintado no es sólo una opción decorativa, también consigue cambiar por completo el look de tu casa vistiendo sus paredes. Los resultados son espectaculares, y actualmente son adecuados incluso para cocinas y baños.Puedes renovar todas y cada una de las estancias de tu hogar con esta solución rápida y limpia, puesto que su instalación es muy sencilla. Además de decorar las paredes, también puedes revestir el fondo de una estantería, una puerta o utilizarlo como efecto de cabecero de tu dormitorio.
La gran variedad de diseños con diferentes texturas y acabados, permiten elegir entre un infinito abanico de posibilidades. Puedes optar por un modelo de papel pintado clásico y convencional o si lo prefieres, por un papel con estampado moderno.
Para elegirlo debemos tener en cuenta, qué tipo de diseño buscamos.
Las principales categorías son: motivos florales o vegetales, motivos geoméricos, lisos con texturas o motivos paisajísticos y arquitectónicos.
Es importante saber que no es necesario empapelar toda la estancia, porque si lo haces en una sola pared, combinada en armonía con el resto de paredes de la habitación, el resultado es generalmente fantástico.

Los principales factores a tener en cuenta con respecto a la estancia que queramos decorar son:
.) El tamaño de la habitación e imaginarnos a escala el dibujo del papel, para entender su composición integrada en las paredes.
.) La cantidad de luz que recibe a lo largo de todas las horas del día, porque si no dispone de luz natural, es aconsejable elegir un papel con un color predominantemente claro, para generar luminosidad.
.) La calidad del papel en relación a dónde lo ubicamos. Si queremos decorar un baño tendremos que tener en cuenta factores como el vapor del agua caliente para seleccionar un papel más resistente o si se trata de decorar la cocina, debe resultar fácil limpiarlo. Recomendamos instalar modelos vinílicos, porque son más resistentes a la humedad, a la abrasión y a la condensación.
.) La limpieza es fundamental, porque aunque hoy en día la mayoría del papel decorativo es fácil de limpiar, hay modelos más lavables que otros. Recomendamos utilizar un paño húmedo, aplicando detergente líquido no agresivo y frotar de manera suave.

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